Esta mañana de domingo, tras el desayuno, me he lanzado en plancha sobre mi cama para ver Lat den ratte komma in, el fenómeno fílmico de finales del 2008 que revoluciona y dignifica el tan apaleado sub-subgénero cinematográfico de vampiros . Dirigida por Thomas Alfredson y basada en la novela de John Ajvide Lindqvist. Si alguien te dice "vamos al cine a ver una de terror...sueca", seguramente te inclines por correr en la dirección contraria para así huir de tremendo friki. En este caso, vete con el friki al cine.
El título traducido sería algo así como "deja entrar el correcto", pero en España parece que se va a titular Déjame entrar.
Señores, señoras, amantes del género, esta es sin duda la mejor película de vampiros de los últimos tiempos. Y no por el nivel de miedo que pueda dar, que creo que es poco. Tengo ganas de verla otra vez ahora mismo.
La universalidad de muchos de los temas tratados, la estética, el pudor en el despliegue hemático, la original sinceridad de los personajes, la profundidad y sensibilidad, la sencillez del producto final se agradecen en una era de imaginería filogay y gusto por los barroquismos goth rock para hemos depresivos que ha hecho mucho daño al cine de no-muertos. ¡Cuanto mal hizo Anne Rice!
La película ha resultado ganadora en los festivales de Tribecca (Nueva York), Fancine (Málaga), Sitges o Göteborg.
Trágica, cruda, romántica, perturbadora, entrañable, audaz... ¡imprescindible!
3 comentarios:
Pues perdona que te diga. Si ha ganado en FANCINE ya es motivo de no ir a verla.
Stultifer...el jurado cambia cada año.
Jaime tienes toda la razón, acabo de verla... es hermosa, perturbadora.. extraña y todo un regalo para los que amamos el género, bien alejada de esa cosa extraña llamada crepúsculo. Ahora mismo se ha convertido en una de mis películas favoritas. Cuando la he comprado me he tardado en verla.. no lo lamento. Es simplemente hermosa
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