Ese que viene por ahí corriendo es Daniel Craig, protagonista de la nueva aventura del mítico agente 007, que a este paso de descafeinado va a ser achicoria. Creo que huye de sí mismo.Hoy he visto junto a mi amigo Jose Ramón Quantum of Solace. ¿Qué es un quantum, que es un solace? Nadie lo sabe, pero los distribuidores no se han querido comer el coco buscándole un título en castellano en plan 007, venganza mortal y han dejado el enigma filológico este.
Total, con lo del 007 bien grande en el cartel todo el mundo sabe de qué va la película.
Total, James Bond es el übermacho, el sueño de ser de todo hombre. Un tío que viaja a gastos pagados por todo el mundo (es esta entrega, Rusia, Bolivia, Austria, Reino Unido, Italia...), se beneficia a macizas de moral distraida, conduce y destroza cochazos gama alta de toda marca y modelo, pernocta en hoteles de lujo, y todo eso gracias al contribuyente al fisco británico...¡Y encima con licencia para matar!
Sin embargo, James Bond ya no es lo que era. Ahora no se cepilla a toda que se le pone por delante y ser conforma con un besito. Ya le da igual qué echarse al coleto en sus fases depresivas y no bebe exclusivamente su martini shaken, not stirred.
Tiene una jefa, ¡jefa! que le ata en corto pese a sus ademanes maternales, le han quitado los simpáticos gadgets que le pasaba el bueno de Q y en esta entrega, por no decir, no dice ni el siempre aplaudido my name is Bond, James Bond.
¿A donde va a parar? ¿Qué le queda al personaje? ¿Que le ocurrirá en su próxima película?
¿Le veremos en un desfile de moda en la pasarela de Milán mientras se come un helado de pistacho vestido de Jean Paul Gaultier? ¿Salvará a unos niños africanos de una peligrosa ONG ilegal? ¿Se comerá la boca con un luchador de Kick-Boxing tailandés?
¡Menos mal que la acción es trepidante...!
3 comentarios:
También llamada Quantum of Sale por la cantidad de publicidad que han colocado en cada escena.
El nombre surgió a raíz de un viaje que los productores hicieron a Mallorca de vacaciones y en un chiringuito oyeron a uno decir: "joé macho, cuanto sol hace". Y dijeron los productores: "Hala, a correr."
Y dijo otro del film: "Vale, pero ponle alguna explosión así chula, el bond que se cae y rompe un tejado de cristal y un tejao o algo así muy de traca porque si no se va a notar que vivimos del cuento hace 37 años."
Stultifer:
Sí, muy, muy descarada toda ella.
Señorita Puri:
Gracias por la aclaración. Esperamos que esta información desvelada no le cause problemas con los productores.
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