sábado, 1 de septiembre de 2007

A ELLA

Cada vez que te levantas y te vas el frío me cala hasta los huesos. Cuando estás a punto de venir, mi corazón se dispara, la garganta se seca la luz se hace más clara. Cuando llegas, tu sonrisa me ilumina y me conforta. Eres el huracán y la paz. Quiero ser de hielo fresco para tí, pero me lleno de miedosa osadía. Eres la mano que afina el piano de mi pecho. Eres la duda más hermosa. Eres la que derrite mi armadura. Junto a tí lo imposible se hace carne. Me va a doler mucho perderte.

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