jueves, 2 de julio de 2009

TALLIN EN DOS DÍAS Y MEDIO

Llegué esta mañana de Tallinn a Estocolmo y debo decir que la ciudad me ha encantado, a pesar de estar invadida de turistas italianos y españoles.


Me he pateado la ciudad de arriba a abajo, me he subido en todas las torres que he podido, he almorzado en un restaurante de cocina del medievo, he mandado postales y bebido Saku, la cerveza local, en la terraza de un bar griego.

Me ha maravillado el buen estado de conservación del centro histórico de una ciudad que fue bombardeada por alemanes y rusos durante la segunda guerra mundial y que fue ocupada por la URSS durante más de 50 años.



Especialmente me gustó la catedral ortodoxa, dedicada a Alexander Nevsky.




Cada rincón te recuerda que la ciudad surgió como un puerto comercial en la ruta marítima que unía Europa occidental con Rusia y que conoció su máximo apogeo como ciudad hanseática en plena Edad Media.



Nos tiramos varias horas en el Museo Marítimo de la ciudad.



Aunque lo mejor, sin duda,, fue pasear por ella.


3 comentarios:

Jorge Sánchez dijo...

Brillante, no esperaba menos.

Stultifer dijo...

Me la llevé y a tí con ella.

Jaime Noguera dijo...

¿Mandeeeee?