miércoles, 22 de abril de 2009

TRES DÍAS EXTRAÑOS


El otro día acabé enganchando el festival de Málaga con una salida nocturna-rumbera con un colega. Acabamos en un garito pequeño y de música de esa que nunca recuerdas al día siguiente por impersonal. Estaba hablando con otros conocidos cuando A grita mi nombre y me presenta a R y M.

R es alta y muy delgada, del tipo de chica que no me gusta desnuda. Además exhibe una piñata hiperdesarrollada que me llena la cabeza de hirientes imágenes de felaciones de riesgo. Es simpática y se ríe. M me gusta más, es bajita, con más carne, gafapasta y no tiene un pez sierra en la boca.

Charlamos. M se dedica al audiovisual. Es ayudante de producción o algo así. Me da igual, me importa un comino, en ese momento solo me interesa ser el limón que abra su almeja.

Los cuatro vamos a bar en bar. Reimos, bebemos, ellas fuman como carreteros. Cuando salimos del último, A le pide el teléfono a R. Nos despedimos, pero antes hemos quedado al día siguiente para jugar al chinchón con una baraja de porros, cachimbas y hojas de maría que le trajeron a R de Holanda. En su piso de Torremolinos, a las ocho.

Reflexiono, (¡maldita manía!) M es demasiado modernilla para mi gusto. Cada vez que dice el nombre de uno de los grupos raritos que le gustan, se me debe poner cara de cateto. Todos suenan a Strawberry Fresh Dakota Monkeys.

¿Soy muy tiquismiquis, he llegado a una edad en la que me lo pienso mucho antes de clavársela a una desconocida?

De todas formas, creo que ha tomado el papel de comparsa para que su amiga sea la aceituna del palillo de mi colega.




Día siguiente.


Chinchón. Vino. Cerveza. Ellas fuman.
Comida argentina. Jijiji-jajaja.
Paseo.
Tablao flamenco vacío. Coca cola por 3 euros.
Me voy a dormir, solo, a mi casa.

Flash back (unas horas antes) A, con rostro canino, lanza alguna mirada a R, que se gira hacia el teléfono de M. J intenta ordenar sus cartas.

M- Me llaman.

M se aparta hacia la puerta. J oye a duras penas su diálogo. Sus cartas no son buenas, ya no recordaba como se juega al chinchón.

A- ¡Estamos jugando al pornochinchón, al sexychinchón, al stripchinchón!

R- Callaos, que el novio de de M es muy celosa.

J (lo piensa) - Putas.




Un día después
...

Interior. Mañana. Casa de J.

J manda sms a A.


J- T la fllst?

A- Si, 3 vcs.

6 comentarios:

Stultifer dijo...

Hoy he mandado a tomar por culo a una imbécil estúpida. Debería haberme ido de copas, que también.

Jorge Sánchez dijo...

Total que la que te interesaba tenía novio. Seguramente iba de carabina, como acabaste yendo tú. ¿Recuerdas algún nombre de esos grupos? Sí, ya sé que no viene a cuento y que lo importante del post era otra cosa, pero como el blog es tuyo y al final no mojaste, pregunto lo que me da la gana...

Jaime Noguera dijo...

Stultifer:

Vete de copas.

Jorge:

Ni idea, por una oreja me entraba, por otra me salía.

Jorge Sánchez dijo...

Claro, el centro de atención estaba donde estaba...

Unknown dijo...

Yo tengo una pregunta. En realidad dos.

¿Siempre que conoces a una chica piensas en cómo estaría desnuda, cómo la comerá, etc?

No tengo nada en contra de eso. A mí también me pasa. Pero

¿Siempre que sales con una chica de juerga das por hecho que acabarás con ella en la cama? (Lo digo por M y toda esta historia)(También lo digo para abstenerme de gritar tu nombre si te encuentro por un garito de Málaga, Noguera, que ya te vale)

Pues estas son mis dos preguntas.

Besines.

Jaime Noguera dijo...

Farrah:

A la primera pregunta.

Si me parece agradable físicamente, sí, es un pasatiempo como cualquier otro.

A la segunda pregunta.

No doy nada por hecho, pero intento acabar con ella en la cama si la chica con la que salgo de juerga me atrae.