viernes, 17 de abril de 2009

CREER

Dios realizó una creación perfecta en solo seis días y, aunque es todopoderoso, descansó como un humano el séptimo. Y es que, aunque no había ni luz, ya existía la semana.

Entre sus grandes logros de diseño destaca nuestro sistema excretor. Estómago, intestino, ojete...Todo hermoso y delicado como los nenúfares, las rosas o las orquideas. Pero el mayor detalle de su sabiduría infalible es haber creado los árboles para proveernos de celulosa para limpiarnos el culo. Todo un detalle.

No obstante, los designios del señor son inescrutables, por lo que no obtendremos jamás respuesta a incógnitas como ¿Para qué tenemos los hombres pezones? ¿¿Para qué sirven las avispas?

O por ejemplo... si Adan y Eva fueron hechos, creados directamente, no nacidos...¿Tenían ombligo? ¿Cómo heredaron entonces su ombligo Caín y Abel?

No obstante, cuando tengo dudas, siempre pienso esto: "Si Dios es perfecto, infalible, su creación debería ser perfecta e infalible. El semen debería entonces saber a batido de chocolate"

2 comentarios:

Stultifer dijo...

Difiero de que iDios realizó una creación perfecta en solo seis días porque todo lo que ha creado se le muere.

Ernesto dijo...

Ay ay... ¡el eterno dilema!