miércoles, 22 de octubre de 2008

LLOVIENDO SOBRE EL QUE CANTA

Llueve en Málaga. Y llueve bastante. Se añade el agua de las nubes a la que que está cayendo en en ámbito capitalista. La lluvia en cambio es muy roja.

Aunque se diga aquello de que nunca llueve a gusto de todos, si llueve, en condiciones, seas rico o seas pobre, lo más probable es que te acabes mojando los hombros o la pernera del pantalón. Claro que es más difícil mojarse los pies en un chalet de la Moraleja que la cabeza en un poblado chabolista.

Los sucesos de la bolsa nos enseñan algo. Aunque te sientas muy seguro bajo tu paraguas, presta atención a los charcos en tu camino. Un coche puede pasar y ponerte perdido.

2 comentarios:

Stultifer dijo...

No puedo cantar. tengo la garganta arañada. Solo me animo pensando en el DVD de La bella durmiente.
¡Que nadie me cuente el final!

Jaime Noguera dijo...

Ella se casa.