jueves, 22 de febrero de 2007

NICOLAS CAGE: La increible calva menguante.

¡Menudo fantasma!
¡Si se parece a Stallone!


Nicolas Kim Coppola, conocido por el vulgo como Nicolas Cage (no quiso llevar el apellido de su tío Francis Ford idem, por aquello del que dirán) muestra claros signos de mutación pilosa en cada uno de sus filmes, igual se coloca unas mollets en Con Air que un bigotillo a lo Franco en World Trade Center que, como en Ghost Rider, la frente se le achica una barbaridad.


Sabíamos que era capaz de comerse una cucaracha viva para darle realismo a una escena como comprobamos con arcadas en Besos de Vampiro. Y también le encanta en cada rodaje mostrar su capacidad camaleónica e histriónica, y es que como a Cage no se le controle, el pobre puede realizar trabajos tan truñosos como el de Wicker Man, por el que fue nominado a los Razzies a la peor interpretación masculina. Vamos, que necesita un buen director de actores como el comer.


Lo que está claro es que a Nicolas Cage no le hace falta una rubia espectacular para que se tire a la piscina. Me gustaría gritar ¡Viva la gente sin complejos!, pero parece que, a juzgar por sus últimas fotos, empiezan a afectarle los peelings y el botox.


¿Se afeitará la entrepierna?

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