domingo, 5 de agosto de 2007

JERICHO. El Apocalipsis no es el fin del mundo.

Jericho es una serie de la CBS a la que últimamente me he enganchado. Mi hermano pequeño, especialista en series, la dejó, así que no tenía grandes esperanzas, pero ya van 11 capítulos vistos y me gusta.

La historia: Los ciudadanos de un pueblecito yanqui de semítico nombre observan con estupor como los EEUU son devastados por un ataque con armas nucleares. Rápidamente se preguntan por el origen de la agresión. ¿Irán, Corea del Norte, Fidji, terroristas aturbantados? Tras el (muy potente) shock inicial deciden organizarse, intentando ser los más civilizados posibles. Pero claro, no todos tienen el mismo concepto sobre "civilización".

La serie es una mezcla de Lost con Doctor en Alaska. La primera semejanza la baso en los misterios e intrigas comecocos que van surgiendo. Un tipo que se muda al pueblecito mesiánico, pocos días antes de la hecatombe, que guarda con celo en una habitación secreta unos cuantos rifles M-16 y un ordenador con antena satelital incluida, por ejemplo. O los aviones de transporte que un mes después de la catástrofe lanzan sobre la ciudad containers con alimentos y medicinas procedentes de ¡China! O una columna de tanques que alguien ha visto pero que no aparece por ninguna parte.

Y en cuanto al segundo paralelismo, tenemos intrigas familiares, amoríos agropijos, infidelidades de bar de carretera, crímenes de primaria, celos fraternales, viejas heridas nunca curadas...todos los elementos de la típica telenovela USA ambientada en pueblo de la Ámérica profunda, pero con un chispeante toque radioactivo.

(http://www.cbs.com/primetime/jericho/) Muy recomendable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Citando a Luna Lovegood... "no estás loco, Harry. Yo también lo veo".