domingo, 22 de julio de 2007

¡SE CASAN! Despedida de solteros de Jose Ramón y Rocío.


No fue tan apocalíptica como los augurios daban a entender. Fue una velada de celebración, de gozo, disfrute y extroversión. A pesar de ello, mi noche transcurrió teñida con un suave matiz de angustia. Imagino que fue una reflexión, un pensamiento sobre los años que han pasado ya en mi vida, la visión del mar devorando la orilla con reggaton de fondo, la boda inminente de mi amigo de la adolescencia y tanto útero de caza

Ayer celebramos la despedida de solteros de mis amigos Jose Ramón y Rocío. Los dos tortolitos de la foto. En un chiringuito de inspiración oceánica, en la playa y con un (algo) pasado ambiente malagueño-veraniego. Tinto de verano a granel, pescado frito a go-go, panes de inspiración afrodisíaca y música panchanguera. No esperaba menos.

El mejor momento de la noche sin duda fue la aparición de sendas tartas adornadas con motivos erógenos. Un enorme falo de chocolate y una vulva de nata. Todo un reflejo de nuestro tiempo.

Amigos que ya no lo son, chicas con las que no hacer, un mar en el que no bañarse, ausencias...esto no puede ser bueno. ¡Agh!¿No podía haber nacido menos escéptico?

Jose, Rocío, que os dure mucho. Sed felices. Por vosotros.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ey tio... estuvo muy bien. Espero no tener que darme por aludido, considero que sigo siendo tu amigo. Nos vemos en la boda, donde sí que esperamos tu striptease

Jaime Noguera dijo...

Anonimo, tu nick hace imposible que despeje tu duda. Mis stripteases se acabaron por el momento. Estoy harto de ser el bufón de la corte. Imagino que es el desamor, una de esas enfermedades que, el vulgo asegura, se cura con el tiempo.

Anónimo dijo...

Noguera... soy Javi... este cachivache no permite identificación, a menos que no estés registrado.

Paso de registrarme, mi época de blog murió cuando me pluriempleé y multiocupé de lo lindo. He aquí una reliquia arqueológica... Lo mató la Malaya.

http://rabieo.spaces.live.com

Jaime Noguera dijo...

Ahhhh. Vale. No, lo de amigos que no son no iba por tí. Tranqui. Son reflexiones nihilistas mías.
Bueno, nos vemos en la boda, neng.