sábado, 21 de julio de 2007

LOS DIAS MADRILEÑOS. Tres jornadas en la capital del reino.


Ante las crisis personales muchas veces la huida es el mejor de los opiaceos. Yo tomé mis dosis esta semana viajando a Madrid con mi amigo Lucas.

El primer día, nada más llegar en el Talgo 200 a la villa y corte, nos reunimos con el director de la Filmoteca Alemana, Francisco Jiménez, jugamos con él un futbolín (fui un desastre pero metí un gol) en los bajos del Goethe Institut antes de ir a comer con el Sr. Bocanegra, programador del Círculo de Bellas Artes y que ahora se incorpora a la Academia de Cine.

Por la tarde vimos a Bruto Pomeroy, artista polifacético reconvertido a empresario y documentalista. Me pasó un trabajo suyo y me invitó a su presentación al día siguiente en la sala Cronos. Después salimos con mi amigo Tino, al que no veía desde hacía más de cinco años, de tapeo y cervezas.

Al día siguiente nos vimos y cafeteamos con el director (¡durante 18 años!) de la desaparecida Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, D. Julio Diamante. Tuvimos una graciosa puesta en común para una cosa de la que todavía no puedo hablar. Luego vimos la exposición del artista chino Zhang Huan en la sala de Telefónica de Gran Vía.

Por la tarde fuimos a ver la presentación del documental sobre el pintor Juan Alcalde, dirigida por mi amiguete Bruto. Nos tomamos un par de destornilladores y nos fuimos Lucas y el que escribe a cenar. Luego a la zona de Chueca de marcha. Fiesta. fiesta...

Y nada, ayer vimos la expo de Van Gogh en el Thyssen, comimos en un excelente restaurante hindú y luego me fui a tomar café con Francisco Jiménez y el director de Filmoteca de Cantabria, Marcos Sehara mientras mi culto colega Lucas se empapaba de arte moderno en el Reina Sofía.

Me traigo de Madrid sus calles y azoteas, algunos catálogos y libros, algunos acuerdos y encargos, alguna frase que retumba todavía y, en fín, un reflejo.

1 comentario:

Lucía dijo...

mmm ya veo que me hiciste caso :) tenemos que quedar pronto para hablar sobre la expo del Thysen y la de telefónica.

Ay! Que bien vives Jaime!!