Anoche ví la segunda película de Daniel Sánchez-Arévalo: Gordos.
¿Qué decir después de pasar un rato tan bueno? Que es magnífica y divertida, original, ágil y sorprendente, crítica, aguda, sensible y entretenida y que no es una película sobre gordos. Esta obra trata de la auto-aceptación, la felicidad, el amor, los miedos del ser humano y la búsqueda de uno mismo.
Una historia que te provoca muchas risas y algunas lágrimas, con unos actores inmensos, y no por sus sacrificadas subidas y bajadas de peso, no. Solo Antonio de la Torre, en la creación de su personaje marica amargada y desagradable, ya está para llevarse todos los premios del mundo.
El tipo de película que me reconcilia con el cine español.
¿Qué decir después de pasar un rato tan bueno? Que es magnífica y divertida, original, ágil y sorprendente, crítica, aguda, sensible y entretenida y que no es una película sobre gordos. Esta obra trata de la auto-aceptación, la felicidad, el amor, los miedos del ser humano y la búsqueda de uno mismo.
Una historia que te provoca muchas risas y algunas lágrimas, con unos actores inmensos, y no por sus sacrificadas subidas y bajadas de peso, no. Solo Antonio de la Torre, en la creación de su personaje marica amargada y desagradable, ya está para llevarse todos los premios del mundo.
El tipo de película que me reconcilia con el cine español.
1 comentario:
...magnífica y divertida, original, ágil y sorprendente, crítica, aguda, sensible y entretenida...
Lo de "ágil" es sorprendente con tanto sobrepeso. El gobierno ahora echa la culpa de la crisis también a los gordos y les promociona en películas en un intento de acabar con el paro. Igual ocurre en EEUU, que hay películas y series para actores negros exclusivamente.
Publicar un comentario