Cadiz. Las dos de la mañana. He cenado unas gambas aceptables y una ensaladilla rusa asquerosa en un bar muy concurrido y tomado luego un mojito muy rico para equilibrar un poco la balanza a mi favor.Me tiro en la cama del Parador Atlántico. Hace calor. Enciendo el aire acondicionado, bueno, creo que lo enciendo, no entiendo muy bien como funcionan los botones de la pared que sirven para regularlo. No tengo sueño y enciendo la televisión.
Hay un documental en Canal + titulado Vente a las Vegas, nena sobre Rebeca Linares, una vasca de 26 años que se dedica al porno desde los 22 y que "triunfa" en los EEUU. Por lo visto está entre las 15 mejores actrices del momento, y es la única extranjera en el ranking.
Hasta el momento, esta chica de 1 metro 60 y cincuenta kilos de peso ha hecho unas 256 películas porno. En el documental vemos su comprensible excitación antes ocho nominaciones a los premios de la industria X USA, incluidas una a la mejor actriz y a otra a (sic) la mejor penetración anal. No se lleva ninguno.
La pobre se deprime. Da penita. Cuando el docu termina, está a punto de comenzar otra carrera paralela como bailarina de strip tease. Está aprendiendo lap dance, dando clases con una profesora.
Te dan ganas de que el documental se convierta en un reality, de que todas las noches puedas seguir las aventuras de esta encantadora joven vasca que, del rabo de Nacho Vidal, acabó bailando un erotic-aurresku en la ciudad del pecado.
"Hoy me toca una d.p (double penetration) con dos negros bien dotados", "hoy tengo para almorzar un marmitako rico rico, receta de mi amatxo y por la tarde blowjob con facial".
Sería más honesto que Gran Hermano, y mejoraría el nivel de inglés de los televidentes españoles.
Apago la tele y me duermo.
1 comentario:
Es que te acuestas con cualquiera...
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