Querido Ben:Te amo. Creo que, desde el tipo que acariciaba al gato de Elektra, un villano no me había llegado tanto al corazón.
Eres un ser despiadado y sociópata, quizás por aquello de que tu madre murió en el parto por falta de assistencia médica. Aunque en realidad tu padre siempre te culpó de su muerte. Entiendo que ello te haya producido esa fría crueldad que exhibes en todo momento. Bueno, casi siempre.
Eres mi genocida favorito y es que hasta una masacre la haces con estilo. Además, eres un tipo que los tiene bien puestos, y que no te amilanas ni frente a ese tumor espinal que llevas en digno silencio.
Tu rostro asimétrico, tu mirada gélida, esa voz monocorde, tu carácter maquiavélico y la sorna que te caracterizan te hacen estar en un luagar preferente de mi catódico corazón.
Por cierto, dale la enhorabuena a ese actor, Henry Gale, que te interpreta. Lo hace realmente bien.
Eres un ser despiadado y sociópata, quizás por aquello de que tu madre murió en el parto por falta de assistencia médica. Aunque en realidad tu padre siempre te culpó de su muerte. Entiendo que ello te haya producido esa fría crueldad que exhibes en todo momento. Bueno, casi siempre.
Eres mi genocida favorito y es que hasta una masacre la haces con estilo. Además, eres un tipo que los tiene bien puestos, y que no te amilanas ni frente a ese tumor espinal que llevas en digno silencio.
Tu rostro asimétrico, tu mirada gélida, esa voz monocorde, tu carácter maquiavélico y la sorna que te caracterizan te hacen estar en un luagar preferente de mi catódico corazón.
Por cierto, dale la enhorabuena a ese actor, Henry Gale, que te interpreta. Lo hace realmente bien.
5 comentarios:
Yo a este tipo no le prestaba un duro. No sé qué tiene que no me inspira confianza.
Seguro que has contado el final de alguna pelicula
Stulti, solo puedes hacer ese comentario si has visto la película. Y como no, calladito.
No he contado nada con voluntad destripadora.
Los que han visto la serie, lo saben todo.
Los que no, les da igual.
Recorriendo tu blog, veo que acompañaste a Eduardo en aquellas escalinatas árabes...
Saludos.
Certo, é vero.
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