martes, 2 de octubre de 2007

BRITNEY SE QUEDA SIN HIJOS. La Spears, de mal en peor.

¿Y ahora qué? ¿Me quemo a lo bonzo?

Un juez de Los Ángeles ha retirado de manera temporal a la cantante Britney Spears la custodia sobre los dos hijos, que pasará al braguetazo-man y ex marido Kevin Federline.

La orden del juez llega 10 días después de que la cantante, de 25 años, fuera acusada de provocar un accidente y darse a la fuga, además de conducir sin una licencia valida. Y es que en los EEUU, además de puntos, te quitan los niños.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Una señora o señorita o un señorito o señor que ha sido el marco de referencia para millones de personas (y especialmente para niños y adolescentes predispuestos a imitar su conducta) junto a sus compañeros de correrías (Paris Hilton, Maradona, los ciclistas, Witney Houston, Kate Moss), deberían sufrir la consecuente y equitativa sanción social de acuerdo con el daño que producen. Ojo, entiendo que el daño se deriva del consumo de drogas en públcio, a la vida fácil y metasuperficial, a la violencia y a la gilipollez extrema. Que la Kate Moss o la Britney o quien sea se infle de coca me trae al pairo. Pero que luego se tenga que pagar a los camellos repercutiendo los costes que conlleva freirse el cerebro con el dinero de la marca... me duele el bolsillo.

Que los personajillos de los que hablo, sean de la música, del deporte, de la moda o de la realeza, hagan gilipolleces rara vez será evitable, gente cortita hay en todas partes. Inundar a los medios de comunicación de forma que todos sus movimientos sean vendidos millonariamente por todo el globo y cuyos honorarios profesionales ascienden a 3 millones de euros al año al menos (sin contar incentivos)... debería ser castigado proporcionalmente a dichos ingresos y su capacidad de influencia social (que lamentablemente y a riesgo de repertirme, no es poca).

A Britney le pueden retirar la custodia. A Kate la despidieron. Hagan cuentas. Evidentemente la sanción para reparar el daño es ridícula. Tristemente la imagen y los valores que se transmiten de tan patéticas actuaciones de la vida de esta gente son irreparables.

Ojo, no pretendo caer en el conservadurismo, la paranoia y el roce de lo absurdo. No quiero decir que se deba sancionar a cualquier personajillo que diga palabrotas infantiles en los medios de comunicación. Tampoco quiero caer en la tentación de censurar como los de EEUU acostumbran (tiren de hemeroteca para ver el patético escándalo de las tetas de la Jackson en la superbowl). Pero sí aceptamos una realidad donde la música, el deporte, la moda y la realeza (que sí joder, que la realeza tiene que ver) sea un referente social, debemos condenar rotundamente este tipo de comportamientos.

No se libran tampoco las agencias, los medios, las pasarelas, las discográficas, los clubes deportivos y la parafernalia montada a su alrededor de responsabilidad. Al fin y al cabo son ellos los que pagan y los que seleccionan, socializan y forman a sus empleados como en cualquier empresa. Ellos son los que deberían añadir una penalización de responsabilidad civil por todas las gilipolleces que inoculan a la población.

Sí. Lamentablemente la población es una masa de asnos estúpidos...

Jaime Noguera dijo...

¿Y ahora yo que digo?

Lucía dijo...

jajajaja q tesis la de rabieo! jaja y pa dejarte a tí sin palabras jaime!

Jaime Noguera dijo...

Es que rabieo, se ve que cuando escribe, se desahoga.