jueves, 7 de agosto de 2008

EL CALOR MATA

Hoy estuve paseando por Málaga por la mañana. Craso error. 39 grados nada más y nada menos. Me refugié en el paseo del parque, pero la arena de las obras en el puerto me sofocaba, así que volví sobre mis pasos, goteando sudor, perdiendo minerales y azúcares.

Paré un momento en un barecillo en el mismo parque, me acerqué a la solitaria barra y pedí una coca cola, especificándo que me la llevaba puesta.

Un tipo vejete radió "niña, dale a ejte hombre un vaso de plajtico con coca-cola". Al parecer, había alguna mujer en alguna parte, pero yo no la veía. Ah, sí, era una muy bajita y gordita.

Cuando escuché la palabra "vaso de plástico", sentí la clavada en mi bolsillo, así que reaccioné rápidamente. "¿No tiene una lata?". Me miró con gesto adusto y respondió "no, no vendemos latas". ¿En el centro de Málaga, en un sitio de paso de jóvenes y niños, y no tenían latas de coca cola a la venta?

Le dí las gracias y me fui, salvando probablemente 1€ y 30 céntimos por un par de buches de coca-cola templada.

Al llegar a mi casa comprobé con estupor y fascinación que mi esqueleto había traspasado la deshidratada carne. Quizás tenía que haberme bebido aquel vaso de coca-cola después de todo.

3 comentarios:

Stultifer dijo...

Primer gran error: Salir a la calle a media mañana a pasear con la que está cayendo y el aire caliente que tuesta los cacahuetes.

Segundo gran error: Pararte en el parque de una ciudad provinciana total que cree que eso de los refrescos en lata es cosa de los americanos.

Tercer gran error: No haberme llamado para que te invitara a horchata helada en un local con aire acondicionado.

Jaime Noguera dijo...

Si es que me teneis loco! Ya no se quien está, quien no está, quien está sin estar...

Lucía dijo...

yo siempre tengo preparada una botellita congelada, cuando salgo me la llevo a cuestas...

Ays, ten cuidao que estamos en alerta amarilla, o eso dicen en las noticias...