
De la introducción del libro.
(...) Las ideologías fanáticas, el mesianismo criminal y los principios utópicos- esa gran fuente de sangre de la historia política de Europa en este siglo que muchos creían definitivamente enterradas-vuelven a ser concebidas, justificadas y aceptadas en su versión más lóbrega de la redención nacional y tribal.
Del capítulo Los intelectuales en el infierno, que analiza las actuaciones de intelectuales occidentales respecto al desaparecido Bloque del Este.
Al margen del colaboracionismo de algunos, hay una culpa que recae sobre la inmensa mayoría de los intelectuales del Viejo Mundo. Su fracaso en ver las amenazas y oportunidades que el final del siglo traía e Europa ha sido absoluto, y se ha debido en gran parte a que la mayoría siguió apostando por la supervivencia del viejo modelo cuando este ya había declarado su bancarrota moral, ideológica y política, incluso cuando años más tarde había caído hecho añicos.
1 comentario:
Te noto denso.
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