Así quedó el coche.Hoy la cosa no es de risa.
El hermano de mi novia se ofreció a darme una clase práctica con su coche, adquirido hace dos semanas, un Citroen. Hemos subido, conmigo al volante, por una zona en construcción donde estaban las calles pero no los edificios, es decir, muy tranquilo.
Al finalizar una callecita había una rotonda sin salida. He comenzado a girar y lo he hecho demasiado, acercándome al acerado del lado izquierdo. Cuando he querido rectitificar el curso no he podido girar los suficiente, me he puesto nervioso y en lugar de apretar el freno, he pisado el acelerador, con lo que nos hemos comido una farola, que el coche ha arrancado de cuajo. Todo ha durado menos de tres segundos. El automóvil se ha metido en la acera y ha salido de ella por el lado que no estaba construido y que daba a un barranco. Afortunadamente, la farola nos ha hecho de tope y no hemos avanzado más. Hemos salido ilesos.
Resultado: el coche destrozado y la farola arrancada. ¡La clase de coche más cara de mi vida! Como es debido, me toca pagar el coche. ¡Y no estaba la economía como para eso! Creo que la cosa me va a salir por el equivalente a 100 clases prácticas en la autoescuela.
31 años sin carnet, conseguir las ganas para sacármelo, y para esto...
El hermano de mi novia se ofreció a darme una clase práctica con su coche, adquirido hace dos semanas, un Citroen. Hemos subido, conmigo al volante, por una zona en construcción donde estaban las calles pero no los edificios, es decir, muy tranquilo.
Al finalizar una callecita había una rotonda sin salida. He comenzado a girar y lo he hecho demasiado, acercándome al acerado del lado izquierdo. Cuando he querido rectitificar el curso no he podido girar los suficiente, me he puesto nervioso y en lugar de apretar el freno, he pisado el acelerador, con lo que nos hemos comido una farola, que el coche ha arrancado de cuajo. Todo ha durado menos de tres segundos. El automóvil se ha metido en la acera y ha salido de ella por el lado que no estaba construido y que daba a un barranco. Afortunadamente, la farola nos ha hecho de tope y no hemos avanzado más. Hemos salido ilesos.
Resultado: el coche destrozado y la farola arrancada. ¡La clase de coche más cara de mi vida! Como es debido, me toca pagar el coche. ¡Y no estaba la economía como para eso! Creo que la cosa me va a salir por el equivalente a 100 clases prácticas en la autoescuela.
31 años sin carnet, conseguir las ganas para sacármelo, y para esto...
14 comentarios:
La vida.
La vida es pegarse la gran hostia con un coche contra una farola y poder cojer el telefono, llamar a los amigos para que te den apoyo logístico y que una grúa se lleve los restos.
La vida es seguir vivo.
si... menos mal que no os pas{o nada... pero mi hermano es un cafre, mira que no llevarte a otro sitio donde no haya farolas ni barrancos!
Que sepas que no me gusta nada el aspecto en que has dejado el vehículo.
Ha sido un tunnig-extreme.
Mi amol...farolas hay en todas partes.
Bueno, mala suerte, típico error de principiante en el lugar equivocado, pero ánimo, tu palante, al final te sacarás el carnet, mal que le pese a todas las farolas de españa.
Bala, tú podrías hacerle un apaño en 3D al coche para añadirlo a esa foto del coche roto y así se notaría menos...
Lo siento Stulti, no trabajo con marcas francesas desde que me enteré que intentaron quitarnos Macharaviaya.
Lo que veo es que para estar en exposición lo han sacado un poquito fuera de la tarimita... Qué desorden
La vida es como el tetris, al final las piezas no encajan. Pero vamos, con tranquilidad uno se termina sacando el carnet (aunque no sé para qué me lo saqué yo: ya son diez años sin coger un coche). Y si yo fui capaz de aprender a montar en bici a los treinta, al módico precio de un diente medio roto, ¿no vas a ser capaz de aprender a conducir? Esto... espero que el accidentillo sea todo el precio que tengas que pagar.
Hola Jaime...
presento mis lamentaciones. Que este hecho sea vivido en un futuro no muy lejano como una lejana anéctota. Que te ayude a crecer. Que no te impida volverlo a intentar.
Hasta que uno no se la pega... o no le multan, no se desvirga automovilísticamente. Ya eres mayor.
y ahora un poema...
Vayamos a emborracharnos.
Brindemos con el alcohol.
Cantemos en un karaoke
grandes baladas de rock.
Corramos a la playa.
Abramos otra botella.
Unamos nuestras almas
y construyamos locuras,
Subámonos al coche.
Aceleremos veloces
y acabemos en un amasijo
de hierro y sangre.
Vayamos a emborracharnos.
Brindemos con el alcohol.
Cantemos en un karaoke
grandes baladas de rock
Eso, dale ánimos y que antes de sacar el carné le quiten puntos.
Bala:
Hoy he pagado religiosamente mi segunda tanda de clases prácticas.
¿Qué es eso de los franceses y Macharaviaya?
Mpv:
Yo no se montar en bicicleta. Ni en patines. Estas son las primeras ruedas que intento dominar.
Rabieo:
¡Menudo final! ¿Qué íbamos, en Christine?
... ibamos borrachos. Somos un aumento de la estadística. Una tragedia familiar. Un final.
Christine nos hubiera permitido sobrevivir... aunque nos hubiera vuelto loco.
No me gustó la peli tio. Si pristine, la versión porno.
Ánimo, Jaime, yo me saqué el carnet con 32, destrocé dos turismos y un furgón antes de quitar la L, y aquí me tienes: el coche es mi herramienta de trabajo y hago más kilómetros al año de los que quisiera. Parece que mi karma considera que debería haber empezado antes a conducir y ahora estoy recuperando del tirón todos esos kilómetros que no hice.
Un saludo.
Carlos J. de los Riscos
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