Este rostro inhumano me observa desde la bidimensionalidad del plato, sonriéndo amargamente por la conciencia de su finitud.
Monchetas, butifarra y huevos son desestructurados en el horno de mi Efestos interior.
Todo por 7€, incluyendo la bebida.
Dos multinacionales, una coreana, otra suiza, se alían y montan un circo en la ascensión hacia el museo mencionado anteriormente.
Los gladiadores me dan pereza y ni les miro lanzarse a la arena del Volley urbano. En cambio, me encuentro con un grupo de sirenas, rodeadas de hombres petrificados.
¿Gaiola? ¿Gaiola? ¿Un saludo gay? ¿Seguidores de la teoría Gaia? ¿Lo que se hacen los ahogados hechos coral, esta noche, al soñar furtivamente con las sirenas, desde debajo de las olas?
Al final, somos gestores de nuestro propio infierno.
4 comentarios:
q guapo sales en la ultima foto ;)
me gusta mucho la foto de las nalgas... muy artística.
Gayolas, butifarra, culos??? Jaime noguera, empiezo a asustarme o a alegrarme...
¿Y las sirenas?
Por curiosidad... La brasileña egolítica no se llamara Anna Gra...? (los puntos suspensivos son para no poner el apellido completo, que está feo sin su consentimiento).
Un saludo.
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