CAMAGÜEY. EL HOTEL DEL PARTIDO.

Estábamos invitados a un acto post-festival en Camagüey. Ya hablaré de ello en el próximo post. Lo importante es que hicimos noche en esa bella ciudad, en concreto, en un hotel del partido. Del único partido, claro.

Al llegar, la cosa no pintaba mal, aunque el gimnasio parecía una cápsula del tiempo de las Olimpiadas de Munich, pero la cosa empeoró cuando al entrar en las habitaciones...¡ups! parecían de la cárcel de Alcatraz. No obstante, yo tenía mucho sueño y según llegué me metí en la cama.

A la mañana siguiente me duché como pude bajo un hilillo de agua fría y salí a desayunar. Al cerrar la puerta, noté que algo se movía entre los tablones. Hice una foto con flash y comprobé que se trataba de una serpiente. Cuando se lo dije al que había dormido toda la noche al lado, casi le da algo.

En el desayuno (unos trozos de galletas que se suponía eran pan, con mantequilla y café negro) se lo conté a Till Hastreiter y al videoartista chino Zhen Zheng, y claro, se partían. Me enseñaron una foto de un "escarabajo" que habían encontrado en su habitación...¡con dos luces brillantes, una a cada lado! y que, según ellos, hacía un ruido horrible cuando te acercabas a él.

Nos encontramos también este extraño cuarto de baño que no sabemos si era para los pitufos cubanos, pero incluso ellos habían tenido mala puntería, a juzgar por el olorcillo agrio y los halos marrones del suelo.