Dicen que el que espera algo bueno, nunca espera demasiado. ¿Cuanto es demasiado? ¿Para qué esperar? ¿Cuando obtiene el mérito el que duda, el que busca? ¿Cuando encuentra la respuesta? Yo creo que lo interesante de viajar es el viaje en sí. La llegada no es más que el fin.
En un año he cambiado por dentro y me planteo cosas que antes nunca me hubiese planteado. Signos del devenir del tiempo, que se adhiere a mis poros y forma grietas inexorables.
4 comentarios:
uy uy uy... los treinta hacen mella. Omites la pregunta principal. ¿Qué esperas?
La nada.
contacta con Atreyu... o con Carmen Laforet.
Atreyu no, que me pueden acusar de pedofilia. Aunque si ha crecido, debe estar talludito. Carme Laforet??? Aghhhh!
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