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Íbamos a montar la exposición de Guillermo del Toro cuando nos damos cuenta de que una de las cajas no ha llegado. Además, la caja con los colgadores, es decir, que no podíamos colgar nada. Imaginaos la tensión, con el comisario allí. Pues bien, empezamos a llamar a ferreterías y en ningún sitio tenían de ese tipo de colgadores. Ni en Leroy Merlin. Al final, pese a todos los intentos, no conseguimos colgar nada. ¡Agh! Un nuevo ejemplo del cumplimiento de la Ley de Murphy. Y ahora, a darle vueltas a la cabeza para ver qué leches hacemos con la expo.
Como unico consuelo me queda pensar que mañana, día de la inauguración, puede ser peor, mucho peor.
2 comentarios:
Con el mayor nihilista profesional te has topado...
Saludos nihilistas a un hedonista divertido.
www.realismosucio.com
Me gusta tu blog -dije.
Ah, gracias. Me daré una vuelta por el tuyo.
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