El planeta entero ha sido tomado por hordas de zombis. Cautivo y
desarmado, el gobierno español ha tenido que huir precipitadamente de
Madrid y se ha refugiado en Canarias, territorio considerado Zona Segura. La presidenta del Gobierno, Esperanza Aguirre,
dirige lo que queda del país (en esencia, el Archipiélago de las
Afortunadas), desde un hotel cada vez de menos lujo en Las Palmas de
Gran Canaria: “No pudimos hacer nada por Mariano, ni por Soraya, ni por
Alberto, ni por el pobre Wert…”, relata la presidenta a Alejandro, cronista y protagonista de ‘España: Guerra Zombi’, una novela recién salida del horno que anticipa la actual epidemia (y Dios no lo quiera, futura pandemia) de ébola.
En el libro de
Jaime Noguera -disponible exclusivamente en formato electrónico en
Amazon- el “caso cero” no es un misionero traído del África negra el que extiende la
Fiebre Z, sino que las sospechas se dividen
entre Afganistán e Islandia, donde la erupción de un volcán y las violentas revueltas con cientos de muertos inducen a una sospechosa causalidad.
Pero el ataque de la Fiebre Z, también llamado Mal de Islandia, también llega de África. Lo que queda del Ejército del Aire español bombardea Ceuta
para defender la plaza del asalto de los zombis marroquíes, una escena
que recuerda demasiado los sucesivos asaltos de los subsharianos que
tristemente se suceden en la valla de Ceuta en el mundo real. ¿Son
zombis o famélicos inmigrantes que vienen a arrebatarnos lo poco que
tenemos? Me pongo al habla (al chat, en realidad) con Jaime Noguera,
desde su refugio antizombi particular en Estonia:
“Los zombis somos todos. Zombis por andar
desnortados, sin rumbo, sin saber hacia donde nos dirigimos, somos una
sociedad que avanza devorando lo que se nos pone por en medio. La
estupidez, la lobotomía del sentido crítico se contagia y al final
nuestros ojos están tan ciegos como las pupilas blancas de los zombies”.
Dejamos a la lideresa de España y al resto de los supervivientes
en Canarias, la “Zona Segura” de Lo-Que-Queda-de-España, convertidas en
un erial: las ruinas de los hoteles sirven de refugio a los
no-infectados por la Fiebre Z; los jóvenes se prostituyen por un plato
de comida y en los sótanos se celebran peleas clandestinas de zombis traídos desde Marruecos por antiguos traficantes de personas reciclados al más lucrativo, y peligroso, tráfico de zombis.
Evidentemente, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Ya sabemos que el ébola es menos contagioso que la gripe o que el VIH,
y que nuestro sistema sanitario, aunque en proceso de demolición
(in)controlada, se basta para detener la epidemia zombi, digo ébola. En
Costa de Marfil es otro cantar, claro.
La “novela” protagonizada en España por Ana Mato, el misionero García Viejo, la
enfermera contagiada y su (sacrificado) perro Excalibur “supera la ficción”, según reconoce el propio novelista:
“Este es claramente uno de esos casos en
los que la realidad supera a la ficción. El tema del misionero, el bueno
que se muere infectado por aquello contra lo que lucha (
El Exorcista
:P), la enfermera que entra el el hospital y tiene los c****es de
decirle a sus compañeros “no os acerquéis, tengo el ébola” y el marido
intentando salvar al perro del sacrificio… Vamos, que Will Smith seguro
que está tomando apuntes en una libreta”.
Puedes comprar
‘España: Guerra Zombi’ de Jaime Noguera en Amazon por 1,53 euros, que no es dinero.
Por Strambotic.