Hoy he fagocitado unas fabes fantasticas. Fabada Maribelera, mujer de mi amigo Alberto. Fabada noble y generosa, rica y nutritiva, sabrosa y primorosa, honrada y divertida, un monumento de plato, que en este post yo retrato y recordaré para rato. Y además, nadie me ha impedido el haber tripitido.
Gracias Maribel. Ñam, ñam.
Gracias Maribel. Ñam, ñam.
2 comentarios:
¿Tu te has visto?
Jajajajajajaja!
Publicar un comentario