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Sin embargo, y a base de lecturas fugaces en trayectos de 45 minutos en el tren de cercanías y alguna noche en mi cama, acabo de terminar dos. El primero es Érase una vez... de Marie Louise von Franz, discípula y colaboradora de C.G. Jung. En este texto, algo denso para mi gusto, von Franz investiga el origen y significado de los cuentos desde un punto de vista psicoanalítico. Según ella, los cuentos de hadas forman una circunvalación alrededor de una única e idéntica realidas: el Sí-mismo.
El segundo es Árbol y Hoja, de J.R.R. Tolkien. Es un libro que me ha resultado bastante más interesante y amable. Un volumen que trata sobre los mitos y que los defiende, que proclama la necesidad del hombre de inventar historias, que defiende la Fantasía (sí, con mayúscula) como algo necesario y real como una thermomix, un plátano o la llovizna.
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